El ingreso nominal bruto es la cantidad total de dinero o valor que una persona o entidad gana en un período determinado (generalmente al mes), antes de que se realice cualquier deducción o de que se paguen los impuestos correspondientes. Es decir, los ingresos totales que recibe una persona o entidad por los servicios prestados.
En una entidad pública o privada, el ingreso bruto supone un incremento de su presupuesto o de su patrimonio. Incluye todas las ganancias de capital que se obtuvieron en un lapso definido, o sea, todo el capital que llegó a la cuenta corriente o a la caja o cuenta propia.
En el caso de los individuos, este tipo de ingreso lo constituye el salario bruto, el cual comprende tanto el sueldo base como los bonos de productividad, las horas extra, las prestaciones, las comisiones, etc.
Es decir, que el ingreso bruto está constituido por todas las fuentes de ingresos como: salarios, bonificaciones, comisiones, intereses, dividendos y alquileres, entre otros. Resulta fundamental que los empleados, en general, y quienes se encuentran en el ámbito financiero de las empresas comprendan este concepto tan importante. ¡Te invitamos a seguir leyendo!
¿Cuál es la diferencia entre el ingreso bruto y el ingreso neto?
La diferencia considerable entre el ingreso bruto y el ingreso neto es que, en el primer caso, no se han realizado ningún tipo de descuentos ni pagos obligatorios. En cambio, el ingreso neto es aquel que se obtiene cuando ya se han llevado a cabo esos gastos de administración tributaria.
En lo que refiere a los salarios de los trabajadores, el salario bruto o ingreso real bruto, es aquel dinero que reciben por parte del empleador, sin tener en cuenta, por ejemplo, las retenciones, las cotizaciones y los impuestos.
Debes tener en cuenta que la mayoría de las empresas ofrecerán pagarte una cifra que, frecuentemente, se corresponde con el sueldo bruto y no con la suma real que percibirás cada mes, cuando se te apliquen los descuentos.
En pocas palabras, el salario neto es la suma que será depositada en la cuenta bancaria o cuentas de ahorro del empleado, luego de que se hayan abonado los montos correspondientes a las retenciones. La disparidad entre el bruto y el neto varía aproximadamente entre un 6,4 %, si el sueldo es bajo, hasta un 40 %, en el caso de los salarios más elevados.
¿Cómo se calcula el ingreso bruto?
Para poder calcular el ingreso bruto, debes sumar todos los ingresos obtenidos durante un determinado período, o sea, los ingresos totales. Esta cuenta puede ser semanal, quincenal, mensual, bimestral, anual o puedes elegir el lapso que te resulte más conveniente de acuerdo a tus objetivos para llegar al resultado final.
Es importante que incluyas en este listado todo el dinero que hayas obtenido en ese tiempo, sin tener en cuenta las deducciones o impuestos que hayan sido pagados. Esas fuentes de ingreso pueden ser: el salario base, las horas extra, los incentivos, las propinas, los ingresos por alquiler, los dividendos de inversiones, los intereses ganados, etc.
Si buscas calcular el ingreso bruto mensual, solamente tendrás que revisar tu nómina de pago y, en el caso de que no encuentres esta información, puedes dividir el ingreso bruto anual por los doce meses del año para obtener esa cifra y conocer cuánto dinero es.
¿Cuáles son las retenciones que se realizan sobre el ingreso bruto?
Existen cuatro clases de deducciones o retenciones que se pueden realizar sobre el ingreso bruto individual o salario del trabajador, también conocidas como tipos de ingreso bruto. Estas son:
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Las dispuestas por la ley:
Este tipo de retenciones incluyen los impuestos federales, o provinciales, y estatales. Estos varían de acuerdo al país donde se trabaje. La ley establece topes máximos de descuentos, de acuerdo con lo que gana cada asalariado.
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Las que el empleado consintió que le serían aplicadas para su beneficio:
Estas deducciones pueden deberse a préstamos personales que fueron otorgados por la empresa o adelantos de sueldo. También se realizan descuentos con el fin de pagar fondos para retiro adicionales, los cuales otorgan más beneficios de jubilación para los trabajadores.
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Las que el empleado autorizó con el fin de abonarle a un tercero:
Las retenciones de esta clase deben ser aceptadas por escrito por parte del empleado para poder ser implementadas. En México, un ejemplo de estas deducciones son las cuotas que se abonan para un crédito del Infonavit (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores), o sea, un impuesto sobre la renta.
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Las que son parte de un acuerdo colectivo:
Estas últimas retenciones refieren a las cuotas sindicales que abonan los trabajadores o a los aportes que realizan en sus cajas de ahorro, entre otros acuerdos colectivos.
¿Cómo cumplir con las regulaciones legales en el pago de salarios?
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