Nos encargaremos de tu visa de startup: tú concéntrate en el crecimiento

Hay varias opciones de visa disponibles para los fundadores de startups, que cubren varios aspectos del emprendimiento. Estos incluyen visas para emprendedores, visas para inversionistas y visas para personas con habilidades extraordinarias. Por ejemplo, en EEUU, la visa E-2 está diseñada para inversionistas de tratados, la visa O-1A es para personas con habilidades extraordinarias en varios campos y la visa H-1B es para ocupaciones especializadas. Cada país tiene su propio conjunto de categorías de visas diseñadas para emprendedores y fundadores de startups. En Europa, muchos países ofrecen programas de visas para empresas emergentes, diseñados para atraer a negocios innovadores.

Determinar la visa adecuada implica considerar tus calificaciones, objetivos empresariales y requisitos específicos del país anfitrión. Por ejemplo, en EE. UU., la visa E-2 es ideal para emprendedores de países del tratado con un capital de inversión sustancial, mientras que la visa O-1A es para personas con una habilidad extraordinaria reconocida internacionalmente. Consultar con un proveedor de inmigración como Deel puede ayudarte a elegir la mejor opción de visa para tu trayectoria empresarial.

Los criterios de elegibilidad varían según el tipo de visa y el país. Los requisitos comunes incluyen fondos de inversión suficientes, un plan de negocios detallado, calificaciones relacionadas con el sector, habilidades extraordinarias, experiencia en el campo, antecedentes penales claros y dominio del idioma del país anfitrión. Por ejemplo, en EEUU, la visa E-2 requiere una inversión sustancial de capital y ser de un país con tratado, mientras que la visa O-1A requiere una capacidad extraordinaria reconocida internacionalmente. En Europa, muchos programas de visa para startups requieren una idea de negocio innovadora y la participación en incubadoras o aceleradoras locales.

No, no necesitas tener tu negocio establecido antes de solicitar una visa. Sin embargo, un plan de negocios detallado y un análisis de mercado son a menudo componentes esenciales de tu solicitud de visa. Estos documentos ayudan a demostrar la viabilidad y el potencial de tu startup internacional. En algunos casos, puede que necesites demostrar la innovación y el potencial de crecimiento de tu idea de negocio.

Para solicitar un visa de fundador, normalmente tienes que completar un formulario de solicitud y presentar documentos de respaldo. En EE. UU., por ejemplo, presentarías una solicitud de visa ante el United States Citizenship and Immigration Services (USCIS). En Europa, el proceso de solicitud puede implicar presentar tu plan de negocios a una autoridad designada para su evaluación. Es crucial asegurarse de que todos los documentos requeridos estén en orden y traducidos al idioma oficial del país anfitrión, como el inglés, si es necesario.

La documentación típica incluye una propuesta de plan de negocios, un comprobante de inversión de capital y otros documentos relevantes. Para visas estadounidenses como la O-1A, es posible que debas entregar evidencia de tu capacidad extraordinaria, como premios, publicaciones y cartas de recomendación. En Europa, puede que necesites presentar prueba de tu innovadora idea de negocio, de tu participación en incubadoras o aceleradoras, y de fondos suficientes para apoyar tu empresa emergente. Asegúrate de que todos los documentos requeridos estén en orden; es crucial para una petición de visa exitosa.

Sí, muchas visas de fundador permiten traer a tus familiares contigo. En EE.UU., por ejemplo, los titulares de la visa E-2 pueden traer a sus cónyuges e hijos solteros menores de 21 años. En Europa, muchos programas de visa para startups permiten que los familiares te acompañen a ti, el solicitante principal. Sin embargo, las reglas y requisitos específicos varían según el país, por lo que es esencial consultar con un servicio de inmigración como Deel para obtener información detallada.

Los tiempos de procesamiento para las visas de fundador varían según el país y el tipo de visa. En EE.UU., por ejemplo, el tiempo de procesamiento de una visa E-2 puede llevar varios meses. En Europa, los tiempos de procesamiento pueden variar desde unas pocas semanas hasta varios meses, según el programa de visa específico y las políticas de inmigración del país anfitrión. Usar una plataforma de inmigración como Deel Immigration puede ayudarte a agilizar el proceso y reducir los tiempos de procesamiento al simplificar la recopilación de documentos y ofrecer orientación personalizada.