Si bien la innovación y la incorporación de tecnología en las empresas son imprescindibles para seguir creciendo, además de la formación continua y los programas de capacitación, hay otros aspectos que no deben descuidarse. ¿Qué significa esto?
Aún hay organizaciones en las que no se cuentan con las medidas y políticas necesarias como para gestionar la seguridad del personal, lo que en otras palabras implica la prevención de riesgos del trabajo.
¿Qué es la incapacidad laboral?
La incapacidad laboral es la consecuencia de un accidente o una enfermedad vinculada al trabajo o a la vida misma. Esta situación de incapacidad significa que la persona ya no cuenta con la posibilidad de desempeñar sus tareas o actividades laborales con la normalidad esperada.
Desde ya, las empresas que deciden hacerle frente a este hecho, y promueven el bienestar de sus empleados, son las que se destacan por un ambiente laboral positivo y equipos colaborativos que siempre van por más. En este sentido, hay muchas enfermedades profesionales que podrían evitarse, por ejemplo.
Ejemplos de enfermedades profesionales
Te compartimos algunos ejemplos de incapacidad laboral, como enfermedad profesional:
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Trauma acústico: cuando no se cuentan con los implementos de seguridad necesarios para trabajar en la industria y el trabajador está expuesto a ruidos fuertes mientras desarrolla su trabajo.
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Lesiones de muñeca o mano: producto de la manipulación de elementos cortantes.
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Síndrome de burnout: es el síndrome de desgaste profesional, con sentimientos de agotamiento para trabajar y la reducción de la eficacia profesional.
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Enfermedad coronaria: producto del estrés laboral, por ejemplo.
3 tipos de incapacidad laboral
Los tipos de incapacidad laboral pueden clasificarse de la siguiente manera:
Incapacidad laboral temporaria
La incapacidad laboral temporal (o temporaria) tiene lugar cuando el empleado requiere de asistencia para su salud, debido a una enfermedad o accidente y, por lo tanto, no puede desempeñar sus funciones como trabajador durante un determinado período de tiempo (por eso es temporal).
Incapacidad laboral permanente
Pero, además de la incapacidad laboral temporal, también existe la que es incapacidad permanente. Esta suele valorarse de esta forma después de la realización de un tratamiento médico acorde, a nivel general, el cual no produjo el efecto deseado. Pero, frente a ciertas enfermedades o accidentes, puede ocurrir que se determine la incapacidad laboral de forma definitiva desde un principio.
Cuando un trabajador tiene incapacidad laboral permanente, esto significa que sus capacidades se vieron reducidas gravemente como para llevar a cabo las tareas con normalidad.
Tipos de incapacidad laboral permanente
Sin embargo, es importante aclarar que no es lo mismo la incapacidad laboral permanente de tipo parcial que el total, por ejemplo. Esta clasificación depende del grado de incapacidad:
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Incapacidad laboral permanente parcial: hasta un 50% como máximo. En la mayoría de los casos, el trabajador puede seguir su profesión, con algunas limitaciones.
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Incapacidad permanente total: entre un 50% a 70% como máximo. En esta situación, el empleado se encuentra imposibilitado para desarrollar su profesión actual, lo que no quita que pueda dedicarse a otras tareas, oficios o profesiones. Suele recibir ayuda económica y social.
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Incapacidad permanente absoluta: esta clasificación es radicalmente distinta a las anteriores porque el trabajador ya no puede ejercer ninguna profesión u oficio, dado que presenta invalidez de manera absoluta. Recibe ayuda económica y social.
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Incapacidad permanente gran invalidez: es similar a la incapacidad laboral permanente absoluta, con la diferencia de que requiere de la asistencia de otro para el desarrollo de las actividades más básicas de la vida diaria. Recibe ayuda económica y social.
Cabe destacar que la diferencia por grado entre estos tipos de incapacidad permanente de trabajo varía según las normativas que rigen por país pero, en líneas generales, se suelen considerar parámetros muy similares.
Ejemplos de incapacidad laboral
Para terminar, te compartimos algunos ejemplos de incapacidad laboral y cómo es el tratamiento de los mismos según la normativa de algunos países de América Latina:
1. Baja médica por maternidad
Si bien la baja por maternidad puede enmarcarse como incapacidad laboral, cabe destacar que no es de origen laboral, es decir no tiene relación con el trabajo en sí mismo. Sin embargo, dado el estado de salud de la trabajadora, supone el otorgamiento de días con goce de sueldo.
En países como México, es conocido como incapacidad por maternidad, mientras que en Argentina se suele denominar licencia por maternidad. Las leyes suelen establecer un período de tiempo por el cual la mujer trabajadora debe dejar de realizar las actividades laborales para dedicarse a los últimos días de gestación y su recuperación.
En Argentina, la licencia por maternidad de la trabajadora es un trámite que debe realizarse en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) con anticipación. Durante el período de esa licencia, es la ANSES la entidad que abona el sueldo correspondiente. En México, está a cargo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
2. Lesión durante la jornada de trabajo
Otro ejemplo de incapacidad laboral, directamente vinculada a la actividad del trabajador, es la baja médica por accidente de trabajo, en este caso si es de origen laboral. Supongamos que un trabajador sufrió una lesión durante la jornada de trabajo habitual.
Por regla general, el accidente de trabajo es toda lesión orgánica o perturbación funcional, inmediata o posterior, o la muerte, producida repentinamente en ejercicio, o con motivo del trabajo, cualesquiera que sean el lugar y el tiempo en que se preste.
- Si el trabajador se electrocuta conectando un cable a un equipo informático.
- Si sufre una lesión en el momento del almuerzo.
- Si sufre quemaduras.
- Si se lesiona producto de una caída.
En el caso de Colombia, por ejemplo, si el profesional trabaja para una empresa en la que está afiliado a EPS o ARL (administradora de riesgos laborales), ésta debe cubrir la incapacidad en tanto la totalidad del salario base de cotización. ¿Y qué ocurre si no hay afiliación? Entonces, la empresa debe abonar el cien por ciento de la incapacidad.
¿Cuáles son los derechos del trabajador frente a un accidente o enfermedad del trabajo?
En general, los trabajadores tienen derechos como:
- Asistencia médica, quirúrgica y farmacéutica.
- Servicio de hospitalización.
- Aparatos de prótesis y ortopedia.
- Rehabilitación.
Ahora bien, hay diferentes grados de incapacidad para el trabajo. Para valorar este tema, se tiene en cuenta la gravedad de la enfermedad y cómo evoluciona. Por eso, revisemos este punto en detalle en el próximo apartado.
Una política global de licencia por enfermedad y día de la salud mental es esencial para cualquier empresa con equipos remotos e internacionales.
¿Cómo solicitar la incapacidad laboral?
Lo primero que hay que tener en cuenta acerca de este punto es que el paso a paso sobre cómo solicitar la incapacidad laboral varía dependiendo de la residencia del trabajador, dado que los procedimientos y abordajes son diferentes según las regulaciones y leyes locales de cada país. Ahora bien, en líneas generales, el certificado lo emite una entidad estatal vinculada al ámbito laboral.
El certificado de incapacidad laboral es, por lo tanto, un documento legal que se expide en caso de que la persona no esté apta para llevar a cabo su trabajo, con su respectiva justificación. Por consiguiente, este documento médico siempre debe ser expedido por un profesional de la salud habilitado, tras la realización de los estudios necesarios para efectuar el diagnóstico correspondiente.
Finalmente, este certificado, el cual acredita la incapacidad laboral de la persona, es necesario para garantizar que los procesos administrativos se lleven a cabo oportunamente.
¿Quién paga la incapacidad laboral?
Ya hemos visto, entonces, qué es la incapacidad laboral, cuáles son los derechos de los trabajadores, qué tipos de incapacidad laboral existen y cómo puede solicitarse el certificado correspondiente. Pero, ¿qué hay sobre el pago? El mismo debe ser abonado por parte del empleador al trabajador afectado.
Las indemnizaciones que le corresponden a los trabajadores toman el salario diario al momento del incidente como punto de partida para su cálculo.
- En el caso de la incapacidad laboral temporal, el empleador abona el salario del colaborador durante el período en el que no puede llevar adelante sus funciones. Generalmente, se prevé que el trabajador podrá reincorporarse a sus tareas en un lapso máximo de 3 meses.
- Si se trata de una incapacidad permanente de tipo parcial, el empleador abona un porcentaje en base a lo que corresponde por incapacidad total; es decir, es un proporcional.
- En cuanto a la incapacidad permanente total, el empleador paga un importe bastante superior, a diferencia de las dos mencionadas anteriormente. Es decir, el monto en cuestión puede llegar a significar tres años de salario, por ejemplo.
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Llevar a cabo todas las tareas de la gestión de la baja de un empleado por incapacidad laboral puede demandar demasiado tiempo. Ese mismo tiempo podrías invertirlo en hacer crecer tu negocio y pensar ideas estratégicas que tengan justamente ese objetivo. Aún así, estas gestiones no pueden dejar de hacerse y forman parte de lo que implica tener una empresa y personal a cargo.
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