Ya no solo es importante conocer a fondo ciertos lenguajes de programación o cómo diseñar un plan estratégico de marketing para el lanzamiento de un nuevo producto de manera efectiva.
Los equipos de trabajo de hoy en día requieren del dominio de una serie de habilidades blandas. Esto para que puedan hacerle frente a los diversos desafíos que surgen de manera constante.
Entonces, ¿qué son las habilidades blandas? Descúbrelo a continuación.
¿Qué son las habilidades blandas?
Las habilidades blandas son, valga la redundancia, habilidades más de tipo “subjetivas”, en tanto no son tan fáciles de cuantificar. Están más vinculadas con las relaciones interpersonales del mundo laboral, ya que tienen que ver con las formas en las que una persona interactúa con el resto de sus pares o superiores.
Decimos que no son tan fáciles de valorar porque, por ejemplo, las habilidades duras (como saber utilizar un determinado programa informático) pueden constatarse por medio de calificaciones. En cambio, no sucede lo mismo con las blandas, para las cuales debe recurrirse a un diagnóstico por medio de tests, la solicitud de feedback y, por supuesto, la misma observación
Importancia de las habilidades blandas
Las crisis y los momentos de cambios (vertiginosos, más radicales o menos) requieren de competencias que están vinculadas a las habilidades blandas.
Para determinadas ocasiones, como lo es un cambio relevante en el mercado, o como lo fue la misma pandemia, se requiere del ejercicio de habilidades que permitan resolver la situación actual. Es decir, se necesita de profesionales que cuenten con habilidades blandas bien desarrolladas y potenciadas para hacerle frente a este tipo de situaciones, con la efectiva toma de decisiones, y que el negocio salga a flote.
Pero no solo son relevantes en casos tan extremos como los que hemos nombrado hasta ahora. También son importantes en el contexto diario, en el intercambio frecuente entre equipos de trabajo. Después de todo, estar en contacto con otras personas diariamente y durante muchas horas puede derivar en discusiones y enfrentamientos fácilmente.
Sin embargo, en la mayoría de los casos (si no es en todos), éstos podrían evitarse de forma sencilla. Y la respuesta está en el desarrollo de las habilidades blandas.
10 ejemplos de habilidades blandas indispensables para el ambiente de trabajo
Veamos, entonces, cuáles son algunas de los principales tipos de habilidades blandas que necesitan los equipos de hoy:
1. Liderazgo
Desde luego, liderar un departamento o sector de una empresa no es una tarea sencilla. No es suficiente con solo decir “hay que hacer esto” para que un equipo actúe en consecuencia y brinde los mejores de los resultados. Para eso, hay que saber liderar.
Las habilidades blandas de liderazgo están íntimamente relacionadas con la motivación y el hecho de potenciar las fortalezas de cada uno de los colaboradores. Esto para obtener lo mejor de cada uno en cada proyecto.
2. Comunicación
Entre las habilidades de liderazgo virtual, se encuentran dos ligadas específicamente a la buena comunicación:
- Comunicación asincrónica: en tanto la capacidad para identificar qué cuestiones pueden resolverse fácilmente con un mensaje vía una app como Slack o por correo electrónico, con la finalidad de solo tener las reuniones que sean sumamente necesarias y así hacer una buena gestión del tiempo, aprovechando al máximo.
- Comunicación sincrónica: respecto a la forma de abordar las reuniones y hacerlas efectivas, lo cual requiere de preparación.
Estos recursos te ayudarán a entender mejor como funciona la contratación global para que puedas empezar a trabajar.
3. Inteligencia emocional
La resolución de conflictos, o resolución de problemas, requiere de la inteligencia emocional en el trabajo. Esta habilidad blanda implica, ni más ni menos, saber cómo manejar las emociones. Es imprescindible contar con esta skill dado que, gracias a ella, los colaboradores pueden propiciar espacios de trabajo más positivos.
Pero no solo significa dominar las emociones propias sino que, además, tiene que ver con el hecho de “saber leer” o interpretar las emociones de los otros para generar diálogos oportunos que deriven en el crecimiento organizacional, sumando así habilidades de comunicación.
4. Toma de decisiones
No hay dudas de que en todo momento debemos tomar decisiones, lo que incluye a las competencias blandas. Es algo que forma parte de nuestra vida diaria, incluso hablando en términos extralaborales. Sin embargo, dentro del contexto del trabajo, es importante contar con equipos sólidos que estén integrados por trabajadores que tengan la capacidad de ser resolutivos, aunque se trate de situaciones complejas para solucionar.
5. Adaptabilidad
La adaptabilidad, o la capacidad de adaptación, es otra habilidad blanda relevante para los tiempos que corren. Pero, ¿qué significa esta soft skill? Básicamente, se trata de tener una “mente abierta”. Si algo nos enseñó la pandemia es que el escenario global puede cambiar de un día para el otro; y eso puede trasladarse fácilmente a la realidad de las empresas en su día a día.
Por eso, es importante trabajar esta habilidad. Contar con la capacidad de ser flexible ante los cambios y saber adaptarse a los mismos, permite que los negocios no decaigan sino todo lo contrario.
6. Pensamiento crítico
El pensamiento crítico como habilidad blanda se traduce en la capacidad de las personas en analizar los hechos, barajar distintas opciones y generar la respuesta o conclusión más certera a partir de la activación de este tipo de pensamiento.
7. Escucha activa
Escuchar antes de hablar también es una habilidad. La escucha activa debe ponerse en práctica siempre dentro de las empresas y resulta imprescindible para que los equipos de trabajo funcionen de manera correcta. Algunos errores frecuentes en la comunicación tienen que ver con la interrupción, el hecho de juzgar de antemano o la distracción durante el tiempo que dura una conversación. Estos ejemplos impiden que las personas puedan comunicarse de manera eficiente.
8. Manejo del tiempo
La planificación es la mejor amiga del crecimiento. Se requiere de una buena organización del trabajo propio (las tareas del día a día) para alcanzar los objetivos del negocio. Asimismo, esta habilidad blanda es relevante porque permite que las personas sean cada vez más productivas y eviten la procrastinación.
9. Empatía
Las prisas, la presión o la carga de tareas nos conducen, más veces de las que deberíamos, a centrarnos en nosotros mismos y no ser capaces de ver más allá. Para solucionar este problema cada vez más empresas apuestan por implantar la empatía laboral.
Sea cual sea tu puesto de trabajo, la empatía beneficiará tu relación con trabajadores y colaboradores, ya que mejora notablemente la comunicación y la relación interpersonal.
10. Proactividad
La proactividad también es una gran habilidad: un profesional proactivo está de forma constante buscando nuevas oportunidades tanto en el ámbito laboral como en el formativo.
Tener iniciativa, ser creativo y buscar oportunidades son algunas de las cualidades que hacen que un colaborador sea calificado como proactivo, algo que las empresas actuales buscan mucho.
Reunir todas estas habilidades blandas lleva su tiempo y, por supuesto, muchísima capacitación. Lo que todas tienen en común es que permiten que las personas asuman una actitud positiva, generando ambientes de trabajo cómodos, amigables y creativos.
¿Cuál es la situación de las soft skills en las empresas?
Para que una persona pueda desempeñar sus funciones de manera eficiente, las habilidades blandas constituyen el aliado perfecto. Porque ante una situación como el cambio de fechas de entrega de tareas o prioridades, esto puede dar lugar a enfados y estrés. La situación resulta diferente si el colaborador desarrolló su inteligencia emocional, por ejemplo, y puede dominar sus emociones. tomar perspectiva de esto y adaptarse ante el inminente cambio que resulta irreversible.
Es importante tomar dimensión del impacto de las habilidades blandas en el desarrollo y crecimiento de las organizaciones. Si bien estas capacidades y aptitudes son muy valoradas por los reclutadores al momento de incorporar nuevos profesionales al equipo, aún no son del todo consideradas en los programas de desarrollo de talento al interior de las empresas.
De hecho, de acuerdo con una investigación de Harvard Business Review, más del 70% de los mejores empleados carecen de atributos críticos esenciales para su éxito en roles futuros. Es que el entrenamiento de los colaboradores no sólo es importante para el hoy sino también a largo plazo, para el mañana.
Desarrolla tus habilidades blandas trabajando en remoto
Ahora bien, esto puede suponer todo un reto si es la primera vez que se abordan estos temas a nivel organizacional. La promoción de la capacitación es, sin lugar a dudas, imprescindible para la gestión de talento humano en remoto. Pero no todo termina allí si lo que se busca es potenciar al máximo el talento y la experiencia laboral de la empresa. Para eso, resulta clave que se establezcan formas de comunicación claras, que se dejen en claro los objetivos y se elija una buena plataforma para la gestión del talento remoto, entre otras cuestiones.
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