Ejemplos de competencias laborales: ¿qué mirar al reclutar?

Ejemplos de competencias laborales: ¿qué mirar al reclutar?

¿Buscas ejemplos de competencias laborales? Aquí te compartimos los más relevantes para que puedas echarle el ojo como reclutador.

Talin Terzakyan
Written by Talin Terzakyan
octubre 31, 2022
Contenidos
¿Necesitas ayuda con el onboarding de talento internacional?
Prueba Deel

En los procesos de selección y reclutamiento, los profesionales de Recursos Humanos evalúan diversos aspectos como las competencias laborales de los postulantes. Se trata de una pieza clave que hace al desarrollo del equipo y que, desde luego, incide en la organización. Pero, ¿qué son las competencias laborales, qué tipos hay y cuáles son las más demandadas? Descúbrelo aquí.

¿Qué son competencias laborales?

Las competencias laborales, también llamadas competencias profesionales, incluyen tanto las habilidades como los conocimientos que tiene una persona para llevar a cabo una determinada tarea o función en el ámbito laboral. Esto significa que las competencias de trabajo también contemplan capacidades, actitudes, prácticas y experiencias, incluso en el trabajo remoto.

Pero no es simplemente conocer cómo realizar una determinada actividad a nivel técnico sino que, además, consiste en tener la capacidad de ejecución en distintas circunstancias. 

3 tipos de competencias laborales

Estos son los tres tipos de competencias laborales que existen y que son importantes considerarlas al momento de atraer talento y evaluarlo:

1. Competencias laborales básicas

Las competencias básicas son aquellas que pueden encontrarse en cualquier persona. Es decir, es fácil hallarlas porque son básicas y la mayoría de los aspirantes que se postulan para conseguir un empleo, las poseen. Por ejemplo, hablar.

Ahora bien, estas competencias se pueden dividir en dos grupos:

  • Las competencias personales: son las desarrolladas producto de la educación. Por ejemplo, hacer cálculos matemáticos de suma y resta. Remiten a la educación básica.
  • Las competencias sociales: son las adquiridas producto de la socialización. Aquí se incluyen normas o prácticas que hacen a las conductas básicas de vivencia en sociedad como, por ejemplo, saludar al ingresar a una reunión o tener una actitud positiva.

2. Competencias laborales transversales

También conocidas como competencias genéricas, están presentes en todo perfil profesional sin importar la actividad, rubro o el puesto al que aplique. Por ejemplo, la inteligencia emocional, el pensamiento estratégico, el manejo del tiempo y la productividad, entre otros.

Aquí se puede incluir la proactividad y la planificación. Esta última demuestra que la persona sabe gestionar los recursos y definir cuáles son las prioridades. Asimismo, la proactividad es clave ya que puede aportar numerosos beneficios a la empresa. Quien posee esta capacidad, toma la iniciativa, se anticipa, resuelve situaciones y busca nuevas oportunidades.

3. Competencias técnicas

Las competencias específicas o concretas hacen alusión a aquellos conocimientos adquiridos y habilidades incorporadas que están relacionados íntimamente con un trabajo o determinado puesto en concreto. 

También se conocen como hard skills y son esenciales para desarrollar las tareas y concretarlas con éxito. Así, por ejemplo, un publicista necesita desarrollar su pensamiento creativo en el ámbito de la publicidad. Es necesario que logre conectar a las personas con un determinado producto o servicio y esto dependerá de que sea original y pueda generar nuevas ideas o conceptos.

 

6 Competencias más demandadas en 2022

Te compartimos cuáles son esas 5 competencias laborales más importantes y demandadas por el mercado laboral, y te contamos por qué debes tenerlas en cuenta al iniciar un proceso de selección (y, desde ya, incluirlas en la descripción del puesto de trabajo remoto):

1. Trabajo en equipo

Las individualidades son importantes pero los resultados siempre son en equipo. Saber trabajar en equipo es una habilidad blanda altamente demandada porque significa que el candidato sabe cómo interactuar con sus pares y participa de forma activa, en pos de lograr los objetivos que se propongan.

Esta competencia es fundamental porque las personas que integran el equipo de trabajo pueden dialogar sobre el avance de las tareas en los proyectos y trabajar en conjunto para alcanzar el éxito (por ejemplo, por medio de planes de acción).

2. Tomar la posta

Las iniciativas son bienvenidas por las empresas y reflejan la pasión y el compromiso que asumen las personas con respecto a sus trabajos. Tener iniciativas, frente a los proyectos y problemas, se traduce en oportunidades de creatividad e innovación.

Así, como reclutador, es importante aplicar tests y entrevistas que permitan tener una noción al menos básica sobre esta competencia en los postulantes. Ya que a la hora de trabajar, estas personas se encontrarán con desafíos de manera constante y la actitud que asuman será fundamental para el bienestar del equipo y el crecimiento de la empresa.

3. Capacidad de adaptación

Ser flexible es una de las cuestiones más esenciales que todo empleado debe llevar consigo en la actualidad. El contexto es muy cambiante y requiere de una gran dosis de flexibilidad, es decir poder adaptarse a los cambios. Abrazar el cambio significa salir de la zona de confort, tomar riesgos, aprender y desarrollarse.

Por ejemplo, cuando apareció la pandemia por el COVID-19, muchas empresas aún no se habían interiorizado acerca de la transformación digital. Hubo aquellas que se quedaron “atrás”, mientras que otras se adaptaron a la situación y supieron cómo llevar adelante el negocio en un contexto desfavorecedor a primera vista.

4. Tomar decisiones

Un buen trabajador es el que toma decisiones, de forma rápida, ágil y sobre la marcha. Esta competencia laboral es aún más imprescindible en aquellos cargos que incluyen mucha responsabilidad.

Entre los ejemplos de competencias por toma de decisiones, se destacan los líderes de equipos o proyectos porque tienen que resolver distintas situaciones durante su jornada de trabajo, desde detalles mínimos hasta cuestiones demasiado relevantes que pueden cambiar el eje del formato de trabajo.

5. Comunicación efectiva

Saber comunicar y hacerlo de manera efectiva es necesario para que la información se transmita de manera adecuada. Cuando un trabajador sabe cómo expresar sus ideas, se evitan ruidos en la comunicación. Asimismo, es clave para no demorar la resolución de problemas.

6. Capacidad de aprendizaje

La capacidad de aprendizaje es otro punto a tener en cuenta en el mundo laboral. Resulta fundamental que el talento humano que forma parte del equipo tenga predisposición a autocapacitarse, al aprendizaje continuo, y sepa no sólo aprender sino poner en práctica los conocimientos adquiridos.

¿Cómo evaluar las competencias laborales en los candidatos?

Quienes reúnen estas competencias laborales suelen formar parte del talento más cotizado. Pero, ¿cuáles son las mejores prácticas en cuanto a la evaluación de competencias laborales en candidatos durante el proceso de selección de personal? Veámoslas.

Revisar periódicamente cuáles son los indicadores clave de rendimiento

Tener en claro cuáles son los indicadores clave de rendimiento a medir en los postulantes es imprescindible para saber qué observar, analizar y evaluar. Esto permite tener una noción precisa y mucho más clara sobre las competencias laborales de cada candidato y si éstas se ajustan a las necesidades de la vacante en la empresa.

Sin embargo, estos KPI’s no solo son importantes en los procesos de selección y reclutamiento sino que el departamento de Recursos Humanos también los puede considerar para la gestión general del talento. Esto último es con el propósito de mejorar la experiencia del empleado y brindar herramientas de capacitación que sirvan a largo plazo en el campo laboral y empresarial.

No dejar de lado las entrevistas cara a cara

Sí, las entrevistas telefónicas son importantes para filtrar candidatos pero no reemplazan los encuentros por videollamada. El face to face es fundamental para conocer las habilidades blandas e interpersonales de los candidatos y detectar sus competencias laborales. También, permite hacer una evaluación amplia sobre las habilidades que tiene la persona. 

Además, es una gran oportunidad para brindar retroalimentación y mejorar la reputación de la marca empleadora frente a personas que incluso aún no forman o no formarán parte del equipo.

Aplicar tests de inteligencia profesional

Las evaluaciones de inteligencia profesional permiten medir los niveles de conocimientos de los trabajadores previo a avanzar con el proceso de selección para incorporarse como empleado en la empresa.

Los profesionales de RRHH suelen aplicarlas para comprender cuáles son las habilidades y conocimientos que mejor domina cada postulante y así tener un panorama más esclarecedor sobre su posible éxito y trayectoria en la organización. Asimismo, permite ver las áreas más débiles de la persona.

Por lo tanto, con estos tests, se puede medir el cociente intelectual, a partir de la memoria, el razonamiento lógico, las matemáticas y la comprensión escrita. Estas evaluaciones dan datos objetivos sobre el postulante y cómo este se adecúa a los requisitos solicitados . Es una herramienta para utilizar ya que sirve de apoyo o contraste con información obtenida por otras vías.

Recuperar un incidente conflictivo

Otra buena práctica es recuperar un incidente conflicto en el que haya participado el candidato. Esto es así: se le pide al postulante que se explaye en un suceso que haya vivenciado en otro trabajo y que explique cuál fue su rol en la solución del problema.

En esta parte de la entrevista, es importante hacer preguntas que permitan “ir a fondo” con las habilidades que el postulante utilizó. No olvides ahondar en los resultados logrados producto de su participación.

Hacer preguntas específicas

Las preguntas obvias están descartadas desde un principio. Para profundizar en las habilidades y competencias laborales de un candidato, es importante poner en práctica la escucha activa y hacer preguntas específicas. Estas preguntas deben estar alineadas con lo que el postulante explica.

Pero además de prestar suma atención sobre lo que el candidato dice, la entrevista es el momento perfecto para determinar si el postulante expresa sus ideas con claridad y si sabe conectar con las demás personas. Del mismo modo, permite profundizar diversos temas de interés.

Algunas preguntas que pueden servir como disparadores para interrogantes más específicos son:

  • Tuviste un reclamo por parte de un cliente alguna vez: ¿qué hiciste para resolverlo?
  • ¿Cuándo y por qué tuviste un rol determinante para generar un cambio importante en la empresa en la que trabajabas?
  • ¿En qué situación te encontraste con una tarea compleja y cómo lo solucionaste?
  • ¿Cómo fue tu experiencia con una tarea compleja, trabajando en equipo?
  • ¿Qué habilidad crees que pudiste desarrollar aún más con la experiencia laboral?
  • ¿Alguna vez recibiste una crítica constructiva sobre tu rendimiento y desempeño? ¿Cómo actuaste frente a esto?

Incorpora talento único en tu organización

Los equipos de trabajo son los que al final del día hacen la diferencia entre empresas y grandes empresas. No es de sorprender que las que mejor se posicionaron en el mercado, incluso en un contexto tan desfavorecedor como sucedió con la pandemia por el COVID-19, fueron justamente las que cuentan con equipos sólidos de trabajo.

Ahora bien, para crear estos equipos, se requiere de procesos de selección y reclutamiento bastante aceitados. Así, las competencias laborales y profesionales son tan sólo un aspecto a tener en cuenta al momento de evaluar, pero no por eso es menos importante que la experiencia y la formación de los candidatos.

Sigue leyendo:

Deel hace muy simple el crecimiento de los equipos remotos e internacionales.
¿Estás listo para empezar?

+

Países

+

Clientes

+

Firmas legales

+

Monedas