Riesgos laborales: tipos, prevención y gestión desde RR.HH.

Cuando se trata de gestionar riesgos laborales, la prevención es mucho más que una cuestión de seguridad. Se trata de cumplir con la ley local, proteger a tu equipo y cuidar la reputación de tu empresa en tanto marca empleadora. No contar con un plan claro de gestión puede traducirse fácilmente en sanciones, una alta rotación (o fuga) de talento, hasta la paralización completa de las operaciones.

En este blog, te explicaremos qué es un riesgo laboral, cuáles son los factores más frecuentes, cómo abordarlos estratégicamente desde el área de RR.HH. y cuál es el marco normativo vigente en México que debes tener en cuenta.

¿Qué es el riesgo laboral?

Una definición de riesgo laboral bastante extendida es la que hace referencia a la posibilidad de que un empleado pueda sufrir un daño o perjuicio para su salud (ya sea física o mental). Y esto debe ser consecuencia de las condiciones en las que desarrolla su trabajo.

Por lo tanto, los riesgos laborales pueden asociarse al entorno en sí, la organización en la que trabaja, los materiales y equipos que utiliza para desempeñar sus funciones, hasta los factores psicosociales. Por ejemplo:

• Lesiones por malas posturas (riesgo ergonómico), por trabajar muchas horas frente a una computadora sin una silla adecuada ni pausas activas.
• Hipoacusia laboral (riesgo físico), siendo una pérdida auditiva progresiva por trabajar constantemente en ambientes con ruidos superiores a 85 dB.
• Síndrome de burnout (riesgo psicosocial), o sea, agotamiento emocional y físico causado por una carga laboral excesiva y falta de reconocimiento.

¿Por qué es importante entender los riesgos laborales?

Como responsable de Recursos Humanos o Legales, es importante que tengas en claro en qué consisten los riesgos laborales ya que podrás asegurar el cumplimiento normativo local y proteger tanto al personal como a la empresa. Asimismo, es un buen punto de partida para diseñar e implementar políticas de prevención eficaces.

En el caso de México, por ejemplo, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que los empleadores tienen la obligación de prevenir los riesgos de trabajo, garantizar la seguridad y salud de los trabajadores, y responder ante cualquier accidente o enfermedad derivado de la actividad laboral (salvo excepciones muy específicas). Además, la LFT contempla derechos como asistencia médica, rehabilitación, medicamentos, indemnización y más.

Por otro lado, existen varias Normas Oficiales Mexicanas (NOM) emitidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) que regulan aspectos específicos de seguridad e higiene. Algunos ejemplos son la NOM-017-STPS-2008 (uso del equipo de protección personal), la NOM-035-STPS-2018 (factores de riesgo psicosocial) y la NOM-036-1-STPS-2018 (riesgos ergonómicos por manejo manual de cargas), entre otras tantas.

Beneficios de RR.HH. al gestionar los riesgos del trabajo

Aunque lo más evidente es que se reducen las probabilidades de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, hay muchos más aspectos más en los que puedes beneficiarte al conocer y trabajar sobre este tema en tu empresa (y accionar para gestionarlo de la mejor manera posible):

• Promueves un entorno laboral más seguro y saludable.
• Mejoran los niveles de motivación y bienestar en tus equipos.
• Evitas el incumplimiento normativo (y posibles sanciones legales), uno de los errores frecuentes de los departamentos de recursos humanos.
• Disminuyen tus costos por absentismo, rotación de personal o indemnizaciones de todo tipo.
• Fortaleces la reputación de tu empresa como empleador responsable y confiable (un aspecto en el que el talento más cotizado echa bastante el ojo).

Factores de riesgo laboral más comunes

Ahora bien, quizás en este momento te preguntes cuáles son los factores de riesgo del trabajo a los que debes prestar suma atención para poder identificar, evaluar y prevenir posibles situaciones que afecten a tu talento. Despeja tus dudas a continuación:

Riesgos físicos

Los riesgos físicos son aquellos relacionados con condiciones del entorno laboral que pueden afectar directamente el cuerpo del empleado (y, en este sentido, son los más fáciles de identificar). En el trabajo remoto, aunque no haya maquinaria industrial, siguen existiendo condiciones físicas que pueden generar malestar o lesiones.

Principales características:

• Relacionados con factores como mucha iluminación, temperaturas extremas, ruido o postura inadecuada.
• Suelen producir efectos graduales, sobre todo si la exposición es continua.
• Pueden provocar desde fatiga y malestar hasta lesiones o enfermedades crónicas.

Ejemplos:

• Trabajar con mala iluminación natural o artificial en casa o el centro de trabajo que sea.
• Uso prolongado de pantallas sin descansos visuales.
• Ruidos molestos durante las jornadas laborales.

Consejos prácticos:

• Sugiere el uso de auriculares con cancelación de ruido.
• Fomenta las pausas activas y visuales durante la jornada de trabajo.
• Promueve evaluaciones básicas del espacio de trabajo en casa (buena iluminación y ventilación, por ejemplo).

Si quieres saber más, puedes apoyarte en esta guía definitiva del teletrabajo para que tus empleados adecúen su oficina en su hogar, como un ambiente laboral oportuno.

Riesgos ergonómicos

Sillas comunes de comedor, mesas bajas, pantallas a la altura incorrecta, teclados sin soporte y extensiones de cables improvisadas. Así es un espacio de trabajo remoto con tendencia a generar riesgos ergonómicos: funcional para resolver tareas de forma urgente, pero poco saludable para sostener una rutina laboral prolongada.

Estas condiciones pueden generar molestias musculares, fatiga visual y, con el tiempo, lesiones que impactan en la salud y el desempeño (y pueden motivar la renuncia silenciosa).

Principales características:

• Derivan de posturas incorrectas, uso de muebles no ergonómicos o movimientos repetitivos.
• Afectan a los músculos.
• Suelen pasar desapercibidos hasta que se presentan molestias persistentes.

Ejemplos:

• Trabajar desde la cama o el sofá por falta de escritorio.
• Uso prolongado del teclado sin soporte ergonómico.
• Dolor de espalda por trabajar desde una silla que no tiene soporte lumbar.

Consejos prácticos:

• Incluye recomendaciones ergonómicas en el onboarding remoto.
• Ofrece kits para el home office con todo lo necesario (como sillas, escritorios, soporte para notebook y más).
• Promueve ejercicios de estiramiento.

Riesgos químicos

A pesar de que el trabajo remoto suele reducir el contacto con sustancias químicas peligrosas, pueden existir riesgos indirectos si el colaborador realiza tareas que implican el uso de ciertos productos o si el hogar no es un entorno completamente seguro.

Principales características:

• Exposición a productos químicos como desinfectantes, aerosoles o materiales de limpieza.
• En entornos industriales, son más evidentes, pero en el hogar también pueden representar riesgos si no se manipulan adecuadamente.
• Pueden generar intoxicaciones, alergias o irritaciones.

Ejemplos:

• Uso excesivo de productos desinfectantes sin ventilación adecuada.
• Mezcla incorrecta de productos de limpieza en el espacio de trabajo del hogar.
• Almacenamiento inadecuado de productos de mantenimiento cerca de zonas laborales.

Consejos prácticos:

• Sugiere a tus empleados que mantengan el espacio de trabajo ventilado y separado de zonas de limpieza.
• Considera las cláusulas de seguridad e higiene también para espacios remotos.
• Asegúrate de que las capacitaciones de seguridad incluyan recomendaciones adaptadas al hogar.

Riesgos psicosociales

La desconexión, el aislamiento y las cargas laborales desbalanceadas pueden afectar gravemente la salud mental de tus empleados. Un claro ejemplo es el síndrome del burnout del que mucho se ha escuchado hablar. La Organización Mundial de la Salud lo considera un síndrome derivado del estrés laboral crónico que no ha sido bien manejado.

Principales características:

• Incluyen estrés laboral, ansiedad, burnout, acoso laboral y otros impactos en la salud mental.
• Se intensifican en contextos donde reina el aislamiento, hay falta de límites entre lo laboral y personal y poca (o nula) comunicación.
• Afectan directamente el clima laboral, la productividad y la retención del talento.

Ejemplos:

• Problemas para desconectarse fuera del horario laboral.
• Sensación de soledad o desconexión con el equipo.
• Ambigüedad de roles o tareas mal distribuidas en equipos distribuidos.

Consejos prácticos:

• Apóyate en herramientas de diagnóstico (como encuestas de clima laboral) orientadas a entornos remotos. Puedes utilizar nuestro plugin Pulse Surveys de Deel Engage para hacer seguimiento de tus empleados, hacer que se sientan escuchados, vistos y empoderados directamente desde Slack.
• Establece horarios claros y promueve el derecho a la desconexión digital (de hecho, este requerimiento se fijó por ley en la reforma del 2021 de la Ley Federal del Trabajo, en la que se mencionó que los empleadores tienen la obligación de respetar el derecho a la desconexión de las personas trabajadoras en la modalidad de teletrabajo al término de la jornada).
• Crea espacios regulares de feedback, reuniones informales o encuentros virtuales. Otros plugins de Deel que te serán de ayuda son Connections para crear vínculos duraderos en tu equipo y 1-ON-1S para agregar más estructura a tus reuniones semanales.

Riesgos mecánicos

Cables sueltos en el suelo, regletas sobrecargadas, ventiladores mal ubicados, dispositivos con piezas móviles sin protección… Estos son ejemplos de riesgos mecánicos que fácilmente pueden desencadenar problemas graves en tus empleados. Sobre todo cuando utilizan herramientas eléctricas o se manipulan dispositivos de forma inadecuada.

Principales características:

• Uso de objetos, dispositivos o equipos que pueden causar lesiones si se usan incorrectamente.
• Abarcan desde caídas hasta accidentes por cables sueltos, enchufes dañados o mobiliario defectuoso.
• En el hogar, suelen pasar desapercibidos por falta de control formal.

Ejemplos:

• Tropezar con cables en el espacio de trabajo.
• Golpes por mobiliario inestable o improvisado.
• Sobrecarga de enchufes.

Consejos prácticos:

• Difunde recomendaciones básicas de seguridad eléctrica para el home office.
• Aconseja sobre organización del espacio para evitar accidentes domésticos relacionados con el trabajo.
• Realiza campañas de concientización sobre chequeo de instalaciones y uso correcto de extensiones o enchufes.

Riesgos biológicos

Ambientes con poca ventilación, acumulación de humedad, moho en paredes o techos, residuos orgánicos mal gestionados o una higiene inadecuada en espacios compartidos con mascotas. Estos son ejemplos de riesgos biológicos que pueden afectar la salud de tus empleados.

Principales características:

• Surgen por el contacto con microorganismos como bacterias, virus, hongos o parásitos.
• Pueden causar desde alergias y problemas respiratorios hasta enfermedades infecciosas.
• Suelen relacionarse con ambientes húmedos, falta de higiene o presencia de animales.

Ejemplos:

• Proliferación de moho por falta de ventilación en el espacio de trabajo.
• Reacciones alérgicas provocadas por ácaros del polvo o pelos de mascotas.
• Intoxicaciones alimentarias.

Consejos prácticos:

• Promueve la ventilación regular de los espacios cerrados de trabajo.
• Fomenta hábitos de limpieza e higiene tanto en el escritorio como en áreas compartidas.
• Sugiere evitar consumir alimentos en el mismo espacio donde se trabaja.

Hasta aquí, hemos visto que existen muchos tipos de riesgos laborales que debes identificar, gestionar y prevenir dentro de tu fuerza laboral actual. Pero los riesgos no comienzan solo cuando el talento ya forma parte de tu equipo. ¿Has pensado en los desafíos legales al momento de contratar y cuáles pueden ser las soluciones más rentables de cumplimiento legal?

Desde verificaciones de cumplimiento hasta contratos adaptados a cada país, automatizar estos procesos es clave. Con Deel, puedes reducir los riesgos legales desde el inicio, gracias a una solución todo en uno que facilita contrataciones globales, garantiza el cumplimiento normativo y elimina tareas administrativas repetitivas.

Cómo gestionar los riesgos laborales desde RR.HH.

Cada vez más empresas están adoptando un enfoque preventivo y digitalizado en la gestión de riesgos laborales, como tendencia de Recursos Humanos. Esto incluye el uso de herramientas tecnológicas para el diagnóstico, la capacitación virtual y el seguimiento de condiciones de trabajo.

Así, desde Recursos Humanos, puedes liderar acciones clave que integren la prevención de riesgos laborales en el lugar de trabajo, sin importar si tu empresa opera de forma presencial, híbrida o totalmente remota. A continuación, conoce los pasos fundamentales:

1. Comienza identificando los riesgos laborales

Lo primero que debes hacer es detectar posibles riesgos a los que el personal de tu empresa está expuesto. Para eso, debes tener en cuenta las tareas que realizan en el entorno en el que trabajan y su modalidad (presencial, híbrida o remota).

Entonces, podrías comenzar con un diagnóstico de riesgos por tipo de puesto o área de trabajo. Estas preguntas te servirán como guía:

• ¿Qué tareas realiza esta persona en su jornada habitual?
• ¿Qué herramientas, equipos o materiales utiliza para trabajar?
• ¿El entorno donde desempeña sus funciones es adecuado (iluminación, ventilación, mobiliario, espacio)?
• ¿Existe exposición a condiciones físicas, químicas, biológicas o psicosociales que puedan representar un riesgo?
• ¿Se ha reportado previamente alguna molestia, incidente o accidente relacionado con este puesto?
• ¿Cuenta con pausas activas, descansos adecuados o medidas de seguridad para prevenir fatiga física o mental?

Por ejemplo, en puestos remotos más de tipo administrativo (como Marketing y Atención al Cliente), podrías encontrar riesgos ergonómicos por el uso prolongado de computadoras sin mobiliario adecuado. En áreas operativas, podrías identificar riesgos mecánicos, físicos o químicos según el uso de maquinaria o sustancias.

2. Evalúa el nivel de riesgo

No todos los riesgos tienen la misma gravedad. Por eso, es fundamental que analices cuán probable es que ocurran y el impacto que tendrían. Esto te ayudará a priorizar mejor los recursos y esfuerzos en los puntos más críticos.

Para hacerlo con éxito, puedes utilizar matrices de riesgo para clasificar cada situación. Combina dos factores:

• Probabilidad: ¿qué tan probable es que el riesgo ocurra?
• Impacto: ¿qué tan grave sería si ocurriera?

Ejemplo de matriz:

Ahora bien, ¿cómo interpretarla?

• Crítico: actúa de inmediato. Ejemplo: tus colaboradores remotos trabajan sin pausas durante jornadas extensas y reportan dolores físicos frecuentes o señales de burnout.
• Alto: requiere que le des atención prioritaria. Ejemplo: hacen uso de mobiliario no ergonómico (como sillas sin respaldo o mesas inadecuadas), que genera molestias posturales sostenidas en el tiempo.
• Medio: evalúa medidas de mitigación. Ejemplo: una conexión a internet inestable que genera estrés en reuniones virtuales o reduce la productividad.
• Bajo: monitorea la situación. Ejemplo: iluminación deficiente en el espacio de trabajo remoto, que no ha generado molestias pero podría hacerlo a largo plazo.

3. Diseña un plan de prevención de los riesgos

Ya tienes toda la información necesaria para seguir avanzando y construir un plan de prevención (incluyendo protocolos, capacitaciones y recursos para disminuir los riesgos que hayas detectado). ¿Por dónde comenzar?

• Establece políticas claras de seguridad y salud que puedan aplicarse a todos los formatos de trabajo que estén habilitados en tu empresa (presencial, híbrido y remoto). Estas políticas deben especificar los roles y responsabilidades tanto de la empresa como del personal en la prevención de riesgos.
• Incorpora buenas prácticas para el bienestar físico y mental, como pausas activas durante la jornada, recomendaciones ergonómicas (por ejemplo, cómo sentarse correctamente o ubicar el monitor a la altura adecuada) y herramientas para el manejo del estrés o la sobrecarga digital.
• Brinda apoyo para mejorar los entornos de trabajo remoto. Esto puede incluir desde el préstamo o subsidio de sillas ergonómicas, escritorios, apoyapies y lámparas, hasta asesoramiento personalizado sobre cómo adaptar el espacio en casa.

4. Comunica y capacita al talento

Un buen plan de prevención necesita ser conocido, comprendido y aplicado por todo el personal (de otra forma, sería imposible que sea exitoso). Esto quiere decir que una comunicación clara y capacitación constante son las claves. Por lo tanto, considera:

• Adaptar el contenido según el tipo de rol (administrativo, operativo, remoto, híbrido, etc.) para que cada persona reciba información útil y relevante para su contexto.
• Incluye ejemplos concretos (de situaciones reales) que ayuden a identificar riesgos y aplicar medidas de prevención de forma sencilla.
• Agrega checklists descargables o recordatorios para reforzar hábitos saludables, como realizar pausas activas, revisar el entorno de trabajo o ajustar el mobiliario según haga falta.

Asimismo, es fundamental que las políticas internas establezcan con claridad las consecuencias del incumplimiento reiterado de las normas de seguridad. Esto puede incluir desde advertencias formales hasta la rescisión del contrato.

5. Haz seguimiento y realiza ajustes siempre que sea necesario

Por último, la gestión de riesgos no es algo “estático” sino que requiere seguimiento, auditorías y ajustes con el paso del tiempo. En otras palabras, es recomendable que revises las acciones que vayas implementando junto a tu equipo de RR.HH., para saber si están funcionando o si es conveniente que hagas cambios.

En línea con esto, la tecnología es un gran aliado en el que puedes apoyarte para recabar la información que necesitas y hacer seguimiento de indicadores relevantes. ¿Qué significa? Un sistema de información de RR.HH. que es capaz de centralizar los datos de salud ocupacional, asistencia, reportes de incidentes y modalidad de trabajo, facilita el análisis de riesgos y la implementación de planes preventivos más eficaces.

Asimismo, muchas áreas de RR.HH. están empleando inteligencia artificial en sus SIRH para analizar datos de incidentes, automatizar evaluaciones de riesgos y detectar patrones que podrían derivar en situaciones laborales críticas. Estas herramientas ayudan a tomar decisiones más rápidas y basadas en datos, mejorando la seguridad y la eficiencia operativa. En este otro blog, descubre cómo impulsar operaciones y agilizar procesos con inteligencia artificial.

Antes de avanzar, ¿tienes todas las herramientas, insights y tácticas necesarias para enfrentar los retos de los próximos meses con confianza? Hay mucho más sobre lo que debes echar el ojo, aparte de los riesgos laborales. No te preocupes, hemos diseñado este toolkit de estrategia de HR especialmente para ti con una guía paso a paso para crear un plan estratégico.

leadores y trabajadores en cuanto a la prevención, notificación y reparación de accidentes y enfermedades vinculadas al trabajo. Además, a comienzos de 2025, entró en vigor el Decreto Supremo N.º 44. Este introduce un nuevo reglamento de gestión preventiva con un enfoque moderno basado en la prevención, la participación activa de las partes y la perspectiva de género. También te puede interesar: Ley del teletrabajo en Chile: todo lo que debes saber Colombia En el caso de Colombia, este país cuenta con un Sistema General de Riesgos Laborales. El Decreto 1072 de 2015, conocido como el Decreto Único Reglamentario del Sector Trabajo, agrupa y organiza la legislación para dar protección a los trabajadores colombianos frente a los riesgos laborales, estableciendo lineamientos sobre prevención, promoción de la salud, vigilancia y sanciones. Como empleador, es obligatorio que implementes en Colombia un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST), adaptado al tamaño y actividad económica de la empresa. También te puede interesar: Cómo se ejecuta la Ley de Teletrabajo en Colombia México Además de la Ley Federal del Trabajo y las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) emitidas por la STPS sobre la que te hemos contado, existen otros elementos clave que complementan el marco legal sobre los riesgos laborales en México. Uno de los más relevantes es la Ley del Seguro Social (LSS), que establece el seguro de riesgos de trabajo como parte del régimen obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Pero, ¿qué significa? Como empleador debes registrar al personal ante el instituto, para que puedan tener acceso a prestaciones médicas, quirúrgicas y farmacéuticas, además de subsidios por incapacidad o pensiones en caso de accidentes o enfermedades laborales. También, debes tener en cuenta los reglamentos que desarrollan estas leyes, como el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (RFSST), que especifica las responsabilidades de la persona empleadora en relación a la prevención de riesgos. Este reglamento incluye temas como la capacitación del personal, el uso de equipo de protección, la organización de la seguridad laboral (e incluso lineamientos que se pueden adaptar al trabajo remoto, como asegurar condiciones ergonómicas sobre las que te hemos contado). También te puede interesar: Ley del Teletrabajo en México: todo lo que tienes que saber Política NOM 037: Todo sobre la ley de home office en México Indemnización por la muerte de un colaborador en México Perú En Perú, la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo es la norma base que busca garantizar condiciones laborales seguras y saludables para los trabajadores peruanos. Así, establece derechos y deberes tanto para empleadores como para trabajadores, promoviendo la cultura de prevención de riesgos en todos los sectores. Esta ley luego fue modificada por otra pero cambiando solo algunos aspectos operativos (el espíritu de protección es el mismo). También te puede interesar: Cómo registrarse como autoempleado en Perú Uruguay El Decreto N° 246/024 en Uruguay reglamenta varias leyes sobre seguridad y salud en el trabajo, buscando promover una política de prevención de riesgos laborales. Por lo tanto, su objetivo es reducir accidentes y enfermedades del trabajo, así como también promover la salud y el bienestar de los trabajadores (sean independientes o dependientes). También, se han ratificado convenios clave de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre seguridad y salud de los trabajadores. También te puede interesar: Cómo registrar una empresa unipersonal en Uruguay

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